Gracias a la erosión de millones de años, en la península de Yucatán es posible encontrar cuevas secretas semi-inundadas que pueden ser exploradas por los turistas. Durante mi estadía en Playa del Carmen, México, visité Río Secreto, uno de estos lugares subterráneos llenos de estalactitas, estalagmitas y aguas turquesas. ¿Quieres aprender un poco sobre la geología de esta parte del mundo? ¡Sigue leyendo!

Al llegar a Río Secreto lo primero que debes hacer es dirigirte a la taquilla con tu identificación y elegir si deseas hacer el tour regular o si quieres las fotos adicionales. Este último punto es súper importante ya que no puedes entrar con ningún tipo de equipo audiovisual a las cuevas; para grabar o tomar fotos se necesita un permiso especial, por lo que la opción más práctica es dejar que el personal se encargue de documentar tu recorrido.

Luego tomamos el autobús y rodamos unos cinco kilómetros hasta la entrada de las cuevas. Una vez allí, guardamos todas nuestras pertenencias y nos dimos unas duchas rápidas para eliminar cualquier producto de la piel como bronceadores o repelentes y así proteger cada rincón de las cuevas.

Por tratarse de un territorio maya, durante la caminata hacia nuestro destino pudimos ver algunas figuras que representan dioses. Cuando por fin nos acercábamos a la entrada de la cueva, encendimos nuestras linternas y comenzamos a bajar con mucha precaución.

Nuestro guía nos contó que para la cultura maya todos los ríos subterráneos son considerados sagrados, pues representan lo que sigue después de la vida. Sus significados se asemejan mucho a lo que te rodea apenas ingresas a la cueva, porque es impresionante por donde la mires. Dentro de la cueva la temperatura es un poco más baja, está completamente minada de estalactitas, estalagmitas e incluso se hallan algunos fósiles.

La diferencia entre las estalactitas y las estalagmitas es básicamente la orientación con que se forman, aunque los dos tipos de estructuras se producen de manera vertical por la caída del agua de la lluvia. Por un lado, las estalactitas parten del techo hacia el suelo, mientras que las estalagmitas se forman en dirección contraria.

Otro aspecto particular de este lugar es que en alguna época estuvo sumergido debajo del agua. Por ello, las piedras que allí se encuentran tienen una textura porosa. Seguimos explorando y aprendiendo hasta llegar al lugar más esperado: el río subterráneo. El agua está bastante fría y es sumamente cristalina, tanto que es posible observar el fondo.

Si aún no lo sabes, probablemente te estés preguntando cómo se forman las estalactitas. Para entender cómo el agua queda suspendida verticalmente desde el techo, debes recordar que proviene de la lluvia. En el proceso de traspasar la tierra, el agua pierde dióxido de carbono y oxígeno; por ende, se produce un desbalance.

Al pasar por formaciones de calcio que anteriormente eran corales sumergidos bajo el agua, el agua se cristaliza. Esta es la razón por la cual el ecosistema es tan frágil y cualquier contacto humano podría alterarlo.

Sin embargo, tomando las precauciones necesarias, mis amigos y yo tuvimos la oportunidad de conocer las formaciones naturales y milenarias que esconde Río Secreto e inclusive de nadar por primera vez en las aguas de un río subterráneo mientras disfrutábamos de un silencio absoluto.

Nunca había estado en un sitio así, es una experiencia única que, sin dudas, tienes que vivir si viajas a México y visitas Playa del Carmen. Por el momento, te invito a conocer una de las cinco cuevas de este museo de cristal haciendo clic aquí.

https://www.youtube.com/watch?v=fQfm2Ew0s9Y