Aguas cristalinas y paisajes hermosos sobran en Tulum, pues esta ciudad de la costa caribeña de México está rodeada de varios cenotes turísticos que en su época fueron sagrados para los mayas que habitaban en la península de Yucatán.

Los mayas creían que los cenotes eran la entrada al inframundo, razón por lo cual los consideraban lugares sagrados. En ellos se han encontrado piedras preciosas, cobre, oro, textiles y osamentas como parte de las ofrendas dadas a sus dioses.

Hoy en día son aptos para nadar y bucear, así que di un paseo por los más conocidos: Calavera, Car wash, Zacil-ha y uno gratis en Chemuyil para enseñarte las variaciones entre estos profundos hoyos de agua dulce que se formaron hace millones de años.

Cenote El Edén

Este primer cenote es antiguo, por ende, con el pasar del tiempo, el techo que lo cubría cedió y ahora está completamente expuesto asemejando una laguna.

Al ser lugares de propiedad privada, en la mayoría de los cenotes puedes encontrar puntos para comer o comprar algún snack durante tu recorrido e incluso servicios de masaje. Aquí en El Edén la entrada costó MXN $200 (USD $10) y luego de caminar un poco, avistamos el primer salto, el cual era de aproximadamente cuatro metros y medio. A esta altura no me atreví a saltar, pero sí nadé bastante en sus aguas cristalinas y aproveché el ambiente para relajarme un rato y por supuesto, tomar unas fotos increíbles.

Si te animas a conocer un cenote, te recomiendo que lleves traje de baño entero y zapatos especiales para sumergirte en el agua, ya que hay muchas piedras y podrías lastimarte si no andas con cuidado.

Cenote de Chemuyil

Salimos de El Edén y continuamos nuestro viaje en carretera. A mitad de camino nos topamos con el cenote de Chemuyil. Este cenote es semiabierto y tiene una característica especial: es el único con entrada gratuita en la Riviera Maya. Funciona de esta manera porque no tiene nombre, ni dueño y por lo tanto, tampoco servicios. 

El ingreso también es muy peculiar porque la apariencia de la entrada es como la de una cueva. Una vez dentro, nos sumergimos en las cristalinas y heladas aguas de este cenote. Es impresionante poder ver las texturas bajo el agua, los peces y si prestas atención a la superficie, podrás escuchar a los pájaros que habitan o se pasean por esta formación natural.

Cenote Calavera

Ahora llegó el turno de conocer otro cenote semiabierto, aunque en este caso, pago. La entrada cuesta MXN $250 por persona (USD $17) y su atractivo principal son los profundos hoyos desde donde los visitantes pueden saltar. Aquí sí me atreví a lanzarme al agua desde las alturas y fui completamente feliz una vez que lo logré.

Sin embargo, te recomiendo que tengas mucho cuidado al saltar e incluso estando debajo del agua, ya que las personas saltan con fuerza desde la superficie y lo mejor es evitar un accidente. Con mucha precaución, te aseguro que disfrutarás de una de las mejores experiencias de tu vida.

Cenote Car Wash

Este cenote es completamente abierto y natural, por lo tanto, no tiene techo y sus paredes están llenas de plantas y flores. La entrada cuesta MXN $200 por persona (USD $10) y aquí puedes aprovechar para desconectarte, hacer snorkel, apreciar los colores y la energía bajo el agua. De igual forma, los espacios están muy bien conservados, los baños son higiénicos y te ofrecen diferentes servicios para tu comodidad y disfrute.

Cenote Zacil-ha

Se trata de un destino ideal para conocer y compartir en familia. Al ser más pequeño que los anteriores, los niños pueden nadar sin riesgos e incluso divertirse lanzándose de la tirolina al cancelar 10 pesos mexicanos adicionales. La entrada cuesta MXN $200 por persona (USD $10) y en sus instalaciones cuentan con varias tiendas, restaurantes, una piscina, un bar y chozas o hamacas para pasar el rato.

Visitando cada uno de estos cenotes no pude evitar pensar en cómo habrán sido antes de la intervención del hombre. Seguramente se veían más increíbles que ahora, pero aún así me encantó el recorrido y cada una de las atracciones que han sido construidas especialmente para nosotros.

Así que si vienes a México, específicamente a la península de Yucatán, una de las cosas que tienes que hacer es lanzarte a las profundidades de un cenote, bien sea desde la plataforma o desde la tirolina. Si aún te parece una idea arriesgada, te invito a mi canal para que conozcas mi experiencia y te animes a conocer estas maravillas naturales que esconde uno de mis países favoritos, México.

https://www.youtube.com/watch?v=wDeEncJvR5k