La Central de Abastos es el mercado más grande del mundo y el segundo ente en México en movilizar más dinero después de la Bolsa de Valores. Diariamente, se movilizan más de medio millón de personas en este lugar en el que se surten la mayoría de los comercios de México y también las personas que necesitan comprar por menudeo para sus hogares.

Durante mi estadía en este país, me adentré en las avenidas, bodegas y pasillos del
mercado más grande del mundo para compartir contigo la mayoría de las opciones que
ofrece.

Desde que entras te das cuenta de la variedad de frutas y verduras que tanto los comerciantes como el resto de locales tienen para elegir y la ventaja es que hay opciones para todos los bolsillos, pues si caminas un poco podrás encontrar un mismo alimento a precios más costosos o más económicos dependiendo del puesto.

Por ejemplo, yo compré un kilo de espárragos por MXN $70 (USD $3.50) en uno de los puestos, pero más adelante lo encontré hasta en MXN $40; así que te recomiendo que si vienes a este mercado buscando economizar o con un presupuesto limitado, tengas paciencia para preguntar en varios sitios.

Cada comerciante tiene todos sus alimentos muy bien organizados e identificados con precios para facilitar el proceso de compra, además de algunos mensajes para captar la atención de los compradores ya que hay muchísima competencia.

El mercado es inmenso, su extensión equivale a 51 veces el Zócalo y en él trabajan 17 mil carretilleros. Los galpones de la central están conectados entre sí y por la parte trasera llegan todos los camiones y gandolas a descargar la mercancía varias veces al día.

Para ir a la zona de las bodegas tuvimos que tomar una avenida que se encuentra dentro del mismo mercado. Mientras exploraba el mercado, llegué a uno de mis puestos favoritos, el de las botanas. Aquí es donde los vendedores callejeros suelen comprar sus insumos para revenderlos. Esto significa que no solo puedes comprar por menudeo, sino que si
tienes un negocio, también puedes hacer tus compras al mayor.

Por supuesto, como buena gordelia, no solo compré frutas y verduras, sino que además me llevé algunas botanas de esas que, comúnmente, solemos comprar a los vendedores ambulantes.

Es un lugar súper interesante para conocer y aunque no pude recorrerlo por completo, sí conocí gran parte de él y me encantaría volver para seguir explorando. Si te da curiosidad saber cómo funcionan las cosas en el mercado más grande del mundo, te invito a verlo a través de mis ojos en este vídeo. Dentro de este lugar hay mucha actividad comercial, se mueve mucha gente, la economía está increíblemente activa y si vienes a México, podrás encontrar todo lo que necesites.

https://www.youtube.com/watch?v=KXw0KHJyBpo&t=5s