Recorrí la Quinta Avenida y otros lugares populares de la Ciudad de México para conocer y degustar lo más diverso y típico de la gastronomía mexicana como el pozol, los tacos, las tortas, las tostadas y mi mejor descubrimiento: las conocidas marquesitas.

Soy fiel creyente de que a través de la gastronomía se puede conocer un poco más de la cultura, la historia y la economía de un país, sobre todo si se trata de destinos turísticos como las costas de México.

En el caso de Playa del Carmen, la zona donde se desarrolla el turismo en su máxima expresión es en la Quinta Avenida, pero ¿qué pasa en los lugares menos transitados y más autóctonos de esta ciudad? Si quieres saber cómo se desarrolla la vida en estos rincones del mundo, ¡sigue leyendo!

Y para conocer a fondo la gastronomía de Playa del Carmen me fui directamente a los clásicos carritos de comida rápida, porque es allí donde suelen comer los mexicanos en su día a día. Estos puestos callejeros se encuentran en casi cualquier país del mundo, pero en cada lugar encontrarás sabores y mezclas diferentes propias de su cultura.

Don Teo en la Calle del Sabor

Empecé el recorrido por la calle del sabor y la primera parada fue en el carro de Don Teo. Aquí probé un taco de orejitas que me costó MXN $20 (USD $1).  Probablemente algunas personas no estén muy familiarizadas con este plato, pero yo me animé a probarlo porque mi familia es española y es común que incluyan orejitas en los cocidos.

Acompañé mi taco con limón, jalapeño y una salsa con chile de árbol y les prometo que estaba delicioso. La textura al morder un plato con orejitas es como la de un cartílago, entre dura y gelatinosa y el sabor es parecido al del cochino, aunque mucho más suave.

Las empanadas de Adrián

Como buena venezolana, tenía que comprobar qué tanto se asemejan las empanadas mexicanas a las nuestras y la verdad es que son casi idénticas. Probé una de frijoles (caraotas) con queso con su respectiva salsa y estuvo deliciosa. Costó MXN $12 (USD $0.60) y el señor del puesto me comentó que es una receta rápida que los locales suelen comer con mucha frecuencia mientras pasan el día en las calles de la ciudad para seguir rápidamente con sus actividades.

Los tamales de Carmen

Muchas personas me recomendaron los tamales de la señora Carmen, así que no me podía ir de México sin degustar uno de mis platos favoritos de la gastronomía mexicana. Me acerqué hasta la avenida 30 donde se encuentra el local de Carmen y elegí un tamal troceado acompañado de su respectiva salsa picante. La presentación y el sabor de este tamal me recordó muchísimo a las hallacas venezolanas, una preparación envuelta en hojas de plátano clásica de mi país en la época de Navidad. Además de la intensidad y la variedad de sus sabores, otro aspecto que me encanta de la comida mexicana es que puedes conseguir platos deliciosos a muy buen precio. Los tamales costaron MXN $20, que equivalen a USD $1.

Una parada refrescante

Detuve un carrito andante en la calle para probar el pozol, una bebida muy popular en el sur de México, hecha a base de maíz que se puede combinar con dos sabores: cacao o coco. La textura es granizada y el sabor es muy similar al de un tamal, pero en este caso, licuado. Un vaso grande costó MXN $15 (USD $0.75).

Marquesitas deliciosas y crujientes 

Las marquesitas tienen su fama bien ganada en Playa del Carmen porque son divinas. Las encuentras prácticamente en cualquier esquina, los chicos son todos unos expertos preparándolas, quedan crujientes y los toppings son lo mejor de lo mejor. La clásica viene con queso bola y Nutella, pero no podía irme de esta ciudad sin probar otras combinaciones además de la original. En esta ocasión compré una con topping de Nutella, queso crema Philadelphia y mango por MXN $50 (USD $2.5) y me atrevo decir que es de mis postres mexicanos favoritos.

Choripanes, cochinita pibil y esquites

Seguimos caminando y llegamos a uno de los locales donde venden choripanes, que aunque no son autóctonos de México, es muy común encontrarlos en venta en las calles de Playa del Carmen. Ordenamos uno por MXN $70 (USD $3.5) y lo recomiendo con los ojos cerrados. Tenía suficiente mostaza, la salchicha estaba deliciosa y el chimichurri le daba un toque ácido perfecto; la mezcla de sabores es un boom de sabor para tu paladar.

Luego nos acercamos a un puesto llamado La Cochi-Loka donde venden, exclusivamente, tacos de cochinita pibil y el local está abierto las 24 horas. La cochinita pibil es un guiso proveniente de la gastronomía de Yucatán, hecho de carne de cerdo adobada en achiote. Se cocina en un horno de tierra usando una técnica prehispánica. En este puesto, los tacos cuestan MXN $45 (USD $2.25).

Finalmente, nos reencontramos con unos carritos callejeros en los alrededores del Palacio Municipal, pero en esta oportunidad para probar otra de las deliciosas alternativas gastronómicas que ofrecen los mexicanos: los esquites, una botana preparada con granos de elote cocido y desgranado que suele acompañarse con limón, mayonesa, queso y chile. Un vaso cuesta MXN $25 (USD $1.25) y es ideal para una noche fría.

En este viaje a Playa del Carmen me quedaron muchos platos por probar y muchos sitios por descubrir, así que espero regresar pronto a México para seguir disfrutando de sus sabores y cultura. Ojalá tú también puedas viajar y conocer la gastronomía autóctona de este país, porque vale completamente la pena. Por ahora, yo seguiré recorriendo el mundo para compartirte las mejores referencias de cada lugar que visite a través de mis vídeos.

https://www.youtube.com/watch?v=y9-j3w9Rg7o