En nuestro viaje a Tokyo decidimos visitar otro de los parques Disney, que, por si no sabían, es el primero de sus parques construido fuera de Estados Unidos. Aquí encontramos personajes, atracciones y experiencias únicas que sólo existen en los parques de Japón
Disney es uno de esos lugares donde volvemos a ser niños para disfrutar de la magia. Personalmente, considero que no es suficiente recorrer solo uno de sus parques, por eso en esta ocasión decidimos visitar Tokyo Disneyland, y así añadir un nuevo parque a nuestra colección.
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Toggle¿Cómo llegar a Tokyo Disneyland?
No necesitas tener auto para llegar aquí, pues a este parque puedes acceder fácilmente desde la estación de Tokio hacia la estación Maihama en la línea de Keiyo. Nuestro ticket costó ¥230 ($1.66), pero si tienes el pase de metro este cubre el recorrido.
La estación Maihama se encuentra a unos minutos a pie de la entrada del parque, pero, ¿ustedes irían a pie cuando existe un tren Disney que te puede dejar en la puerta? Por supuesto que decidimos subir a ese tren, en él puedes comprar pases de 1 a 4 días o el ticket de uso único por $1.5.
Este es el metro más cool de todos, pues está decorado con detalles de Disney. Además, el recorrido es breve y te deja en toda la puerta del Resort, por lo que los huéspedes lo usan para trasladarse fácilmente entre los parques.
Aquí en Tokio hay dos parques: Disney Sea y Tokyo Disneyland. En esta ocasión decidimos recorrer únicamente Tokyo Disneyland y la entrada tuvo un costo de $60.
Recorrido y atracciones
En plena entrada del parque nos encontramos a varios personajes y sin fila. Entre ellos estaban Tiger, que se encontraba firmando autógrafos, y las ratoncitas de Cenicienta, a las cuales no había visto en ningún otro parque.
El pasillo principal de este Disney se llama Grand Bazar, que está totalmente techado, y en él nos encontramos con Rapunzel y Bella. Un dato curioso es que cada mujer que interpreta a una de las princesas en Disney aprende a hacer la firma totalmente igual siempre. Esto porque hay personas que los coleccionan en libros y ese autógrafo debe ser idéntico al que recibió otra persona diez años atrás.
Al pasar el pasillo principal llegas a una plaza en la que se presenta la banda Disney. Te recomiendo revisar los horarios y no perderla porque es una presentación preciosa. Detrás de esa plaza se encuentra el castillo de Cenicienta, donde puedes hacer fila para tomarse fotos con ella.
Entre la plaza donde toca la banda y el castillo hay una placita circular por la que pasa el Omnibus, un camioncito en el que te puedes subir y realizar su tour por todo alrededor. También puedes dar un paseo en un tren llamano Western River Railroad, este te lleva por Adventureland, Westernland y Critter Country.
En este parque conocimos atracciones completamente nuevas para nosotros porque por primera vez me subí al ‘’Small World’’. Otro imperdible de este parque es visitar la atracción de Monsters INC, porque sólo existe aquí.
Además de todo lo anterior, también puedes visitar las tiendas del parque. Personalmente, los pines de aquí me encantaron, y si yo los coleccionara no sabría cuál elegir. También venden comida en una tienda tipo supermercado. Encontré miel, café, matcha y otros tés, coca cola edición limitada, etc.
Lo que más me gusta de estos parques son los desfiles. A las 2pm vi el Harmony in color, y al llegar la noche vimos el desfile nocturno. Este se llamaba ‘’electrical parade’’. El gato con botas era espectacular y el genio de Aladín me dejó boquiabierta porque aparecía y desaparecía.
La comida en Tokyo Disneyland
A la hora de almorzar, por $15 compré un calzone, una pizza, unos dumplins de toy story, un té y un refresco. Algo que me sorprendió mucho es que los dispensadores de bebidas eran de figuras, y es que Japón es famoso por sus máquinas dispensadoras. Aquí, el agua vale $1.5
Hay máquinas de cotufas por todo el parque pero en cada sección hay de sabores diferentes. Yo me comí unas de matcha pero en otra zona había de curry y en otra de caramelo. Las cotufas valen $3
Llegó el atardecer y con él la cena. me comí unos nuggets con forma de mickey, unas papas fritas, salsa de tomate y un perro caliente. La caja de este decía donde los sueños se hacen realidad y los vasos eran edición 40 años de Disney.
Nuevamente, este recorrido me recordó que nunca se han conocido suficientes parques Disney, pues sus atracciones, comidas, personajes y shows son una experiencia llena de magia que no basta con vivir solo una vez. Recuerda que puedes ver un poco más de mis viajes y mi recorrido por el mundo en mi canal de Youtube y mi cuenta de Instagram.