Viajé hasta Yucatán para conocer Mérida, la ciudad más grande y segura de la península. Recorrí sus calles por primera vez para deleitarme con la arquitectura colonial, su comida típica y vestimenta tradicional.

Comida típica yucateca en la Chaya Maya
Empezamos probando la Chaya, una bebida refrescante hecha a base de un tipo de espinaca maya. En este restaurante costó MXN $26 (USD $1.3) y puedes pedirla combinada con naranja, piña o limón. Enseguida nos trajeron unos totopos de entrada acompañados con una crema de frijoles y otra de semillas de calabaza.

Como primera comida elegimos unos tamales colados, un plato que por su preparación, es difícil de encontrar en otras regiones de México. Pasa por un proceso especial para lograr que la masa sea muy fina, viene envuelto en hojas de plátano, relleno de pavo, cebolla, tomate, chile dulce y suele acompañarse con alguna salsa. Este plato típico costó MXN $104 (USD $5.2).

También probamos las clásicas tortas de cochinita pibil, que son características de la península de Yucatán. En la Chaya Maya cuestan $114 (USD $5.7) y como tampoco podíamos irnos de este restaurante sin probar un delicioso dulce típico, pedimos uno llamado Rico Caballero por MXN $83 (USD $4.15).

Entre las calles de Mérida
Salimos del restaurante para seguir explorando Mérida, así que nos aventuramos a recorrer sus calles y los diferentes locales de la zona. Vimos lugares de venta de paquetes turísticos, tiendas de ropa típica y disfrutamos de la arquitectura colonial que aún se conserva en esta ciudad.

Las calles empedradas, casas, y edificaciones de la zona tienen mucha influencia europea; cada uno de sus espacios es súper colorido y bonito. Si vienes, tienes que llevarte una buena foto de recuerdo frente a las letras con el nombre de la ciudad o frente a la catedral en la plaza principal.

Después de varias fotos, seguimos caminando hasta llegar al corazón de la ciudad, donde vivían los mayas y comenzó la historia de Mérida en 1541, año en que los españoles construyeron la primera catedral en tierra firme de América: la catedral de Mérida.

También conocimos la plaza Manuel Cepeda Peraza, un espacio que nos cayó como anillo al dedo para relajarnos bajo la sombra luego de un buen rato de recorrido. Muy cerca de la plaza hay un hotel, un Starbucks e incluso un Burger King, que curiosamente, se encuentra en una casa colonial. Todos estos atractivos son ideales para los turistas que vienen a conocer la zona.

Y como buenos turistas, no solo disfrutamos del ambiente y la comida merideña, sino que además, nos compramos unas prendas típicas para lucirlas durante el viaje y por supuesto, llevarlas de recuerdo. Yo me decidí por unas blusas campesinas con algunos detalles coloridos, particulares de la cultura mexicana. Si estás de viaje por la ciudad, te recomiendo que traigas efectivo porque la mayoría de los locales no cuentan con punto o terminal para pagar con tarjeta.

Estas fueron mis primeras impresiones de Mérida, una ciudad encantadora que visité una vez y ya tengo ganas de volver. Te invito a ver el vídeo en canal donde te muestro cada una de mis experiencias recorriéndola por primera vez.

https://www.youtube.com/watch?v=nThAJYo_Sl4