Cuando aún no estaba operada, las palabras ‘’postoperatorio de lipedema’’ me generaban tanto emoción como miedo. Sin embargo, siempre supe que mi objetivo de vivir la vida sin vergüenza debía ser más fuerte que mis miedos. Hoy puedo decir que aunque no fue fácil, ha valido cada dolor, molestia y falta de sueño
El 10 de abril de 2020 marcó el primer mes de mi postoperatorio de liposucción WAL para tratar el lipedema en mis pantorrillas. Coincidió con la cuarentena por covid, lo que significó que debía pasar este período en Madrid. De cierta forma estaba feliz y agradecida por poder pasar mi postoperatorio encerrada porque realmente no me podía mover fácilmente.
Me sorprendió especialmente lo rápido que pasó el tiempo y llegó mi primer mes. Puedo decir que tanto las sesiones de fisioterapia como todo el postoperatorio no fueron fáciles, pero espero que el compartir mi experiencia a través de este artículo ayude a que quienes padezcan esta enfermedad la lleven de una manera más amena.
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ToggleEl proceso de fisioterapia
El tercer día después de la operación, era hora de ir al primer drenaje y que me quitasen el vendaje en la fisioterapia. Mis empapadores estaban secos pero la enfermera me dijo que haciendo pis también se drena líquido y no debía preocuparme. También dijo que sería así por alrededor de diez o doce días y que no se me ocurriera poner el pie en el piso sin el vendaje. La fisioterapia quedaba frente a donde yo estaba quedándome, y los primeros cinco o siete días estuve yendo en silla de ruedas porque daba algunos pasos y me sentía muy cansada y necesitaba sentarme. Prefería estar en silla de ruedas para evitar cualquier desmayo o susto.
Para mí lo peor fue cuando me quitaron las medias, porque estaban pegadas por la sangre que drenaba ya que mi médico, el Dr. Burgos de la Obra no hace sutura en las incisiones sino que las deja abiertas para que pueda drenar el líquido y sea más llevadero el proceso. Cuando me las quitaron sentí que me iba a desmayar, además de que descubrí la sensación del tacto al no tenerlas puestas. Me sentía realmente incómoda.
Los masajes me aliviaban muchísimo. Constaban de un drenaje muy suave y delicado con las piernas y la piel, y para nada te duele. Lo único que molesta un poco es la sensación del tacto. También, en las sesiones de terapia, te hacen máquina godoy. Te colocan las piernas en una maquinita hace que hagas cierto movimiento que beneficia el sistema linfático, la circulación y te hace mejorar muchísimo en caso de tener edemas. Esto lo hacíamos por alrededor de 40 minutos a 1 hora.
Ese primer día me hicieron la máquina Godoy con unas vendas. Luego de eso me las quitaron, me pusieron un protector y me vendaron con espuma porque era lo que yo necesitaba en ese momento para un edema que tenía en los tobillos, y porque las medias me quedaban grandes.
Los calzadores son imprescindibles para tu postoperatorio porque estos permitirán que la media se deslice de manera más fácil y te la puedas poner con menos dolor. Los que verán en la siguiente imagen son calzadores de brazos talla L, esto es así para que te queden en las piernas hasta la rodilla, y los naranjas son calzadores de muslos. Cómprate los 4 para el postoperatorio, ellos fueron mis mejores amigos. (Introducir fotos de los calzadores)
Postoperatorio de lipedema en casa
Cabe acotar que yo sólo hice seis fisioterapias porque por el covid la fisioterapia cerró. Les dio mucho miedo proseguir. Me atendieron durante 5 sesiones cuando todos estaban en cuarentena y les agradezco el haber sido responsables de atendernos a todas las que estábamos recién operadas para esa fecha.
Me enseñaron a hacerme los drenajes en casa y además estaba encargada de tomarme la medicación que me mandaron, los analgésicos, y muy importante, inyectarme heparina una vez al día por diez días (ese fue el tratamiento que me enviaron a mí y depende de cada caso).
Todas las noches hay que dejar las piernas libres y aplicarte aceite de linovera, que es fundamental durante el postoperatorio para evitar úlceras, que se te rompa cualquier parte de la piel o que las heridas se maltraten. A mi me fue muy bien usándolo y al primer mes había gastado ocho frasquitos de este aceite. Si van a operarse, les recomiendo armarse con una cajita de al menos doce. En las mañanas se vuelve a colocar todo. Es un proceso que cansa muchísimo.
También es importante que durante tu postoperatorio de lipedema y antes de aplicar el aceite de linovera te apliques una pomada llamada Trombocid en todas las zonas donde tienes morados. Esto ayudará a aliviar el dolor y que estas marcas se vayan con mayor rapidez.
Otro dato importante es que me bañé a los siete días. Algunas chicas que se operan suelen darse su primer baño a los tres días, y resulta que cuando se quitan las medias para entrar a la ducha, el cambio en la presión en el cuerpo hace que se desmayen. Yo tenía mucho miedo de que me pasara esto así que esperé a un día en que me sintiera un poco más fuerte. Como las medias tienes que quitarlas para dormir y ponerlas en la mañana, yo decidí bañarme a primera hora sentada en un banquito. Por supuesto que todo esto lo hice acompañada de mi amiga Gaby, que vino a Madrid a acompañarme en mi recuperación.
Los días más difíciles del postoperatorio para mí fueron los días seis y siete. Mis piernas estaban en su tope de inflamación, con colores entre amarillo y morado, y fueron los días en que me sentí peor. A muchas les llega esa inflamación en el día diez, pero a mí me llegó antes. En cuanto a los morados, los días uno y dos no tienes tantos. Luego, tus piernas empiezan a ponerse moradísimas y tus pies empiezan a hincharse. Por el día diez aproximadamente tus piernas están amarillas, pero luego de eso todo empieza a desaparecer.
El calzado lo pude usar por el día veinticinco porque antes de eso me molestaba mucho tener zapatos puestos. Los Crocs fueron mis mejores amigos, no duden en comprarse unos para su postoperatorio de lipedema, yo los primeros veinte días no usé otra cosa.
El final de mi primer mes de postoperatorio
A un mes de mi postoperatorio de lipedema me sentía con muchísima sensibilidad. Cuando no tenía puestas las medias, me molestaban las cobijas y todavía tenía bastante molestia en los tobillos. Además, después de todos estos días aún veía mis piernas y pensaba ‘’no están tan flacas como esperaba’’ y ‘’me quedó mucha grasa, no me quitaron todo el lipedema’’, pero sé que era mi mente jugándome sucio porque cuando veía mis fotos de antes y después realmente sé que dejaron mis piernas como yo quería.
A pesar de todo, para mí esto ha sido un proceso hermoso. Poder mostrarles todo con respecto a mi enfermedad me ha hecho muy feliz y segura. Antes creía que iban a juzgarme y dejarme comentarios feísimos, pero la respuesta ha sido mucho amor y quiero agradecerles por eso.
Si crees que tienes lipedema o conoces a alguien que podría tenerlo, por favor muéstrale este video y ayúdale a instruirse. Páginas como la de Lipemedical cuentan con mucha información oficial que ayudará a que puedan decidir cuál opción de tratamiento utilizar. Si mi historia te ha conmovido o quieres saber más sobre el lipedema y su tratamiento, te invito a seguir mi canal de YouTube y mi cuenta de Instagram sobre lipedema. para más información y apoyo. También puedes compartir mi historia para ayudar a crear conciencia sobre esta enfermedad y dar esperanza a quienes la padecen.